En el entorno empresarial actual, la gestión eficiente de la cartera es clave para garantizar la liquidez y la estabilidad financiera. Sin embargo, muchas veces los intentos por recuperar pagos vencidos no tienen éxito, lo que puede comprometer la operación y crecimiento de las organizaciones. En estos casos, conocer y aplicar los mecanismos legales disponibles para el cobro prejurídico y judicial puede marcar la diferencia.
Te contamos en qué consisten estas dos etapas, cómo funcionan y por qué contar con asesoría jurídica especializada es fundamental para proteger tus derechos e intereses.
¿Qué es el Cobro Prejurídico y Judicial?
El cobro prejurídico es una etapa previa al proceso judicial en la que se utilizan herramientas legales para lograr el pago voluntario de una deuda sin necesidad de acudir a los tribunales. Es una fase clave, ya que permite resolver la situación de manera más rápida y menos costosa.
Principales acciones en esta etapa:
- Recepción y validación de documentos: Se reúne y analiza toda la documentación relacionada con la obligación pendiente.
- Envío de requerimientos de pago: Se comunican al deudor notificaciones formales, mediante cartas o correos certificados.
- Seguimiento activo: Se realizan llamadas o visitas para incentivar el pago y abrir espacios de conciliación.
- Investigación patrimonial: Se verifica si el deudor posee bienes inmuebles, vehículos o sociedades que puedan respaldar la deuda.
- Análisis legal: Con base en la información recolectada, se emite un concepto de viabilidad o inviabilidad para iniciar un proceso judicial.
¿Qué es el Cobro Judicial?
Cuando las gestiones prejurídicas no logran resultados, se puede iniciar un proceso judicial para hacer valer el derecho al cobro ante la autoridad competente. Este proceso se desarrolla bajo parámetros legales estrictos y puede incluir medidas cautelares para proteger los intereses del acreedor.
Etapas clave del cobro judicial:
- Radicación de la demanda: Se presenta una demanda ejecutiva ante el juez correspondiente.
- Solicitudes de medidas cautelares: Se puede solicitar el embargo o secuestro de bienes del deudor.
- Representación en audiencias: El abogado defiende la posición del acreedor, con práctica de interrogatorios, alegatos y apelaciones.
- Ejecución de sentencia: Si el juez falla a favor del acreedor, se inicia el trámite de embargo, remate de bienes y pago de la deuda.
- Cobro de costas procesales: Se puede solicitar que los gastos del proceso sean asumidos por el deudor.
¿Por qué es importante contar con asesoría jurídica?
Tanto en la etapa prejurídica como en la judicial, el acompañamiento de un equipo especializado permite:
- Diseñar estrategias personalizadas según el tipo de deuda y perfil del deudor.
- Optimizar tiempos y costos en la recuperación de cartera.
- Asegurar el cumplimiento de los procedimientos legales.
- Proteger los intereses del acreedor de manera ética y transparente.
En PROCEDER estamos para ayudarte a proteger tus derechos y recuperar tu estabilidad financiera.